Generalmente estas humedades pueden deberse a dos tipos de problemas:
1.- Fugas de instalaciones de fontanería provenientes del vecino, bajantes comunitarias del edificio o de la propia intalación de nuestro piso que pasa por ese falso techo.
En este caso tendremos que realizar una “cata” o apertura de un hueco en ese techo para comprobar el origen de la avería e intentar solucionarla con un fontanero. Posteriormente, realizaremos un nuevo atornillado de placa sobre los refuerzos de perfil o madera, tratamiento de juntas habitual y pintaremos para que quede solucionado el problema.
2.- Goteras de la cubierta, por una deficiente impermeabilización del tejado o rotura de alguna teja por el paso del tiempo.
Se deberá realizar un estudio de la cubierta y comprobar de dónde proviene la humedad, para poder realizar una operación de mantenimiento, ya sea subsanar la impermeabilización o retejar la zona afectada.
Cuando esté solucionado el problema, bastará con dejar secar el techo de Pladur®, eliminar el moho con algún producto específico y pintar el techo.