Pladur® lo hace realidad. Gracias al gran aislamiento acústico que proporcionan sus Sistemas Constructivos (trasdosados, tabiques o techos) se consigue reducir exitosamente los niveles de ruido sea cuál sean su origen y procedencia. Si el problema  de ruido en tu vivienda  tiene su origen en  la vivienda colindante (ej.: llanto del niño de tus vecinos, ladridos de los perros de tus vecinos, la televisión, pisadas, ruidos en la cocina anexa, etc.) lo más conveniente sería realizar un tratamiento de aislamiento acústico desde el lado del vecino que es el sitio donde mejores aislamientos conseguiríamos. Puesto que esto no se suele conseguir fácilmente, la solución habitual es mejorar el aislamiento acústico realizando trasdosados, techos descolgados o ambas cosas a la vez, dependiendo de las zonas colindantes con el foco del ruido y el tipo de ruido. Es importante recordar que se debe tener muy en cuenta forrar con trasdosado los pilares, mochetas, etc. así como comprobar que por encima de los techos que tengamos instalados, no se rompe el aislamiento acústico que necesitamos para que la solución funcione. Las soluciones a adoptar para aislamiento de ruido de música, llantos de bebé, etc. serían la realización de un trasdosado  autoportante Pladur® en toda la zona de unión con el muro colindante, incluso pilares o muros de arranque laterales. En el caso de ruido proveniente de tacones de la vecina de arriba, ruido de caídas de juguetes en el suelo, etc. recomendamos la solución de un techo continuo Pladur® descolgado del forjado, que incorpore material aislante en el interior y con especial atención en aislar con juntas estancas el perímetro de este nuevo techo.  Los componentes del Sistema Pladur® (ya sea trasdosado, techo o ambos en conjunto) así como su correcta instalación y estanqueidad determinarán las mejoras de aislamiento acústico y térmico final.